Rocío Rubira
Las cajas nacen de una idea sencilla pero poderosa: la música es un idioma universal. Nos emociona, conecta personas, hace inolvidables los momentos y trae de vuelta recuerdos, lugares y personas.
Cada caja que creo intenta capturar todo eso en un objeto pequeño y especial. No es un regalo cualquiera: es algo que se da desde dentro, con intención y con ilusión.
Llevo años dedicándome a este oficio. En cada caja pongo manos, corazón y mucha dedicación. No hay dos iguales, como tampoco hay dos personas que sientan igual al regalar o recibir.
En mi día a día comparto música con personas muy distintas, y en cada encuentro confirmo que la música une por encima de todo. También toco en dos agrupaciones que me llenan de alegría y me recuerdan por qué elegí este camino.
Si te apetece escribirme para preguntarme algo o simplemente compartir una idea, estaré encantada de leerte.
Ojalá más música en el mundo.