La semana pasada fui a Madrid a recoger unos encargos, ir a la imprenta, comprar pintura…. perderme yendo de un sitio a otro. Lo habitual. Normalmente lo llevo bien.. pero ese día y con ese tiempo de Madrid tan frío y tan sin sol, no andaba yo del mejor humor. Gracias a que me suelo perder con mucha gracia fui a parar a la calle donde vive Delia justo en el momento en el que había un sitio libre para el coche debajo de su casa. Estaba cantado. Un café imprevisto le arregla el día a cualquiera. Y así ocurrió, me tomé el café, hablamos de cosas intrascendentes y nos despedimos. Yo ya con el sol metido en el cuerpo.
Entre otras cosas salió en la conversación una película (o una serie… ya no sé) que tenía que ver. Me hizo gracia la recomendación de Delia, porque la relacionó con una canción. Me dijo: “con la serie te pasa como en la canción de La cabra mecánica y María Jiménez”, “si hombre sí, la de la lista de la compra“, “la de que el mundo te parece más amable, más humano, menos raro…”.
Pues eso, que hay personas, películas, canciones, momentos… que son amables, humanos, te dejan un buen sabor de boca y hacen que desaparezca la sombra y el frío. Como Delia, como la serie que me recomendó (que no recuerdo cuál era) y como el Super Lawyer a quien va dirigida esta caja de música. Así me lo describieron, y eso querían que reflejara la caja. Porque da mucho gusto encontrarse gente así.
Suena Carros de Fuego